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  • 32 Tecnólogos Agroenergético recibieron títulos en Bella Unión

    El 11 de octubre en el acto de entrega de certificados de título a 32 egresados de la carrera de Tecnólogo Agroenergético en Bella Unión, el rector de la Universidad de la República (Udelar), Roberto Markarian destacó la necesidad de ejercer las profesiones desde la ética, razón por la cual, la Udelar procura «aportar desde el ámbito de la educación y la cultura. Estar en todos lados y que sea igual en todos lados».

    Al resaltar el concepto de la ética, el rector coincidió con el asistente de la Coordinación Ejecutiva de los Tecnólogos, Mario Furest, cuya principal «preocupación» está centrada en «el cuidado de los aspectos éticos» en el ejercicio de la profesión. «El título es consecuencia del conocimiento adquirido. El conocimiento es poder y, por lo tanto, hay que utilizarlo con ética», subrayó.
    Hace casi una década la decisión del Estado de modificar y adecuar la matriz energética incentivó a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y a la Universidad de la República (Udelar) a generar una propuesta de formación de profesionales especializados en el área, que se desarrollara en forma paralela al cambio que comenzó a procesarse, iniciativa que propició la creación de la Carrera de Tecnólogo Agroenergético.

    Tres generaciones de egresados recibieron sus certificados de título al cabo de tres años de formación y capacitación. El grupo está conformado por 32 alumnos de las generaciones 2009, 2010 y 2011. La ceremonia se desarrolló en la sede del Municipio de Bella Unión en una sala colmada por vecinos, familiares y amigos de los egresados, además de autoridades educativas y de otros organismos. El aporte artístico estuvo a cargo del Coro Municipal de Bella Unión y de la Banda Los Buscados, integrada por alumnos de la Escuela Especial N° 84 de Primaria y de la Escuela Técnica local de la UTU.

    Los egresados que recibieron sus certificados de título están radicados en distintos departamentos y actualmente trabajan en diversos emprendimientos: algunos en dependencias de Alcoholes del Uruguay (ALUR) y otros, como docentes de Química o Física en centros educativos.

    Hablando en representación de sus pares, el ahora ex alumno Carlos Godoy señaló que completar la carrera significó «culminar un sueño», que «personalmente me cambió la vida». El director de la Escuela Técnica de Bella Unión, profesor Leo Fagundez, valoró positivamente el cambio que se registra en la educación técnica, en la medida que «se ha regionalizado y descentralizado». Desde su punto de vista, «hemos cumplido con el objetivo de darles lo mejor a los gurises: Les damos enseñanza técnica, pero también los formamos como personas», por lo que aprenden a «trabajar en equipo y a ser solidarios». No obstante, el docente advirtió que la educación en general «no es sólo responsabilidad de las instituciones, sino también de las familias».

    Más adelante, el director general de la UTU, Eduardo Davyt, destacó la «trascendencia» respecto a que «las dos instituciones que representan a la Educación Pública uruguaya compartan la gestión», cuyo resultado refleja que la educación terciaria «se derramó» en el Interior.

    El presidente de ALUR, Leonardo de León, al tiempo que agradeció la iniciativa de la ANEP y la Udelar, valoró que fue «una decisión sabia», la cual «se adoptó en concordancia con la intención de procurar una nueva política de energía», que derivó en la necesidad de «formar y capacitar a los uruguayos para enfrentar esa nueva situación». El jerarca sostuvo que en el actual esquema de producción de energía, «la agroenergía tiene un rol importante que cumplir para el país».
    Por último, el presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, Wilson Netto, interpretó que la ceremonia se transformó en «casi un cabildo abierto con la gente de Bella Unión». Sostuvo que la educación «construye el sentimiento de pertenencia a este país, que nos distingue». En ese sentido, precisó que el sistema requería «cambios profundos» en diversos aspectos, los cuales se procesaron durante «esta década, que fue la de mayor impacto».

    Respecto de la carrera de Tecnólogo Agroenergético, Netto subrayó la importancia de que se dictara en el ámbito de un emprendimiento productivo –en la sede de ALUR- porque desde el punto de vista pedagógico, los alumnos antes de iniciar el proceso de formación «pueden adoptar el sentido del conocimiento que adquieren. Desarrollamos políticas en el sector y, al mismo tiempo, formamos capacidades humanas», enfatizó.

    Las carreras de tecnólogos constituyen una propuesta educativa de nivel terciario. Son de corta duración y perfil práctico, orientadas a satisfacer las demandas de las empresas en cada especialidad. En el mismo sentido se dictan: el Tecnólogo Cárnico (Tacuarembó), el Tecnólogo Químico (Montevideo, en dos sedes, y Paysandú), el Tecnólogo en Informática (Montevideo, Maldonado, Paysandú y San José), el Tecnólogo Mecánico (Montevideo y Paysandú), y el Tecnólogo en Madera (Rivera).
    http://www.universidad.edu.uy/